La ira desde el punto de vista de Juan Antonio Abascal, Alicia de Benito García de Ceca, Barbara Molino Gómez y Alejandro Vázquez-Dodero Rodríguez , coautores del Libro Blanco de las Emociones y Valores/Guía del Comportamiento Emocional Efectivo

Reflexiones sobre ira  en el Libro Blanco de las Emociones y Valores II/Guía del Comportamiento Emocional Efectivo ,  un manual de sabiduría emocional dedicado a nuevas generaciones de profesionales en el que se da respuesta sobre qué hacer cuando la profesión se pone difícil, cuando la incertidumbre, la falta de orden, concierto y claridad exige acometer acciones para dar soluciones, sin dudar ni demorar , y paliar, disminuir o hacer más soportable la desconfianza, la falta de optimismo o el estado de desesperanza en  el que se ve inmerso el Yo profesional ante el dolor y el sufrimiento provocado por  situaciones adversas como la que hemos experimentado.

Juan Antonio Abascal
Médico Especialista en Medicina Preventiva y Salud Publica.
Médico Especialista en Microbiología y Parasitología.  
Secretario Junta Directiva ASPROMEL (Asociación Profesional de Médicos con ejercicio libre)

<<En mi criterio la ira no aporta nada, salvo una duda en la sociedad acerca de tu credibilidad y de tu propio sentido de respeto y valoración de la libertad tanto propia, que se pierde en todo acceso de ira, como de la sociedad, a la que niegas esa libertad de opinión y acción, cada vez que te encolerizas…>>

<<Quizás una frase atribuida a Séneca antes de su suicidio, dirigida a Nerón nos ponga en disposición de entender mejor las funestas consecuencias de la ira: “Tu poder, me produce miedo, pero si no tengo miedo, tú no tienes poder” Es la explicación mejor de cómo combatir la ira como manifestación de poder, con la Ética desde el conocimiento…>>

Alicia De Benito García de Ceca Communication, Marketing
& Events Mgr

<<Es crucial admitir que cuando no se verbaliza la ira que sentimos, esto crea un caldo de cultivo que acaba por convertirse en un arrebato impulsivo incontrolable y que multiplica exponencialmente el enojo que se siente…>>

<< ¿Hablamos entonces de un sentimiento solo negativo, a veces destructivo? En absoluto. Y creo que esto es así porque ocurre con la ira como con el resto de las emociones relacionadas con ella, como es la frustración y la rabia. Existe una cara positiva que si somos capaces de canalizar de forma reflexiva puede revertir sus efectos negativos, dirigirlos hacia nuestro propio crecimiento y desarrollo personal e inteligencia emocional. Incluso a empujarnos a perseverar en el logro de nuestros objetivos si no permitimos que se nuble la razón. Una tarea en suma que requiere un ejercicio de introspección y análisis que precisa autoconocimiento, tiempo y algo de esfuerzo cuya recompensa irá siempre acompañada de una vida mejor y más feliz para nosotros que todos aquellos a quienes más queremos…>>

Barbara Gómez Molino
Cofundadora de la Agencia GO & GO (P.R y Conexiones Humanas para el éxito). Secretaria General de APEDE (Asociación de espacios para eventos españoles)

<<Dando un paso más y abriendo mi corazón, creo firmemente que la IRA brota de nuestra inseguridad y descontento interior con nosotros mismos, en casi todos los casos, la IRA nace de la frustración y de la falta de respeto y amor por nosotros mismos…>>

<<El único antídoto que he encontrado contra la IRA es a nivel personal interno: pelear por alcanzar UNA COHERENCIA VITAL. Si tú no alineas lo que Piensas, lo que Dices, lo que sientes y lo que haces, JAMAS podrás evitar que anide en ti la IRA interior…. NO VIVIR ACORDE A TU DESEO VITAL MAS PROFUNDO…MATAR TU LIBERTAD…ese es uno de los embriones vitales de la IRA interior y a nivel Físico: mi antídoto es el deporte y la práctica de disciplinas como el Yoga y la Meditación…>>

Alejandro Vázquez-Dodero Rodríguez Sacerdote Católico. Abogado y Doctor en Derecho Canónico

<<El temperamento colérico cuenta con muchas ventajas –decisión, liderazgo, productividad, etc.– pero también con una debilidad de calado: la irascibilidad, que a veces se presenta con mucha crudeza. La ira suele ir unida a la falta de paciencia, porque quien la padece –y la muestra– no cae en la cuenta de que lo mismo que ha dicho podría haberlo dicho en otro tono; y así ganaría comunicativamente, pues el receptor del mensaje se sentiría apreciado, considerado. Sí, es ese respeto que proclama siempre la dignidad de quien escucha, quien debe ser atendido cuando la ira plantea batalla…>>

<<Es cuestión de, podríamos decir… purificar la intención, de ahí que siempre salga a cuenta esperar a decir las cosas sosegadamente, ¡nunca en caliente!, pues se consigue más con una palabra afectuosa que con varias horas de pelea. También ayuda, y mucho, para huir de la ira, el “¿me gustaría que me trataran así?” …>>