«Nunca es tarde para disfrutar de una Navidad feliz» con la Dra. Elsa Martí Barceló , médico de familia, psicoterapeuta en Consulta Medica Torrelodones y Directora de ele, Escuela de Liderazgo Emocional

» Nunca es tarde para disfrutar de una Navidad feliz»   Columna de la Dra. Elsa Martí Barceló en el periódico la voz de Torrelodones y Hoyo de Manzanares. 

La navidad es una fecha que invitan a despertar el niño interior que todos llevamos dentro. Para algunos, pasear por las calles, entrar en las tiendas y dejarse contagiar por el espíritu navideño resulta fácil. Sin embargo, para otros, el que el entorno desprenda un agradable aroma a Navidad no significa que en su interior así lo sientan.

Sin querer nuestros recuerdos del pasado asaltan la memoria, volvemos a ser niños, pero el escenario no es el mismo. A veces, nuestro corazón llora y añora a seres queridos que no están; otras, nos trae al presente personas significativas que nos privaron disfrutar de la magia de estas fiestas como un niño más. Pero,” La Navidad” son fechas donde los deseos se cumplen y lo imposible, recuperar el niño feliz que fuiste o nutrirte de amor si no lo tuviste, se hace posible si uno lo intenta.

Quizás, si hiciésemos el esfuerzo de traer nuestra infancia al presente y recordar nuestro deseo de entonces, “ser feliz en estos días”, nos resultaría más fácil pensar que tenemos que cambiar nuestra actitud con aquellos que nos rodean.

Si el recuerdo de personas que no están nos embarga de tristeza, debemos pensar que sin esta, hoy, no podríamos apreciar lo que ha supuesto sus presencias en nuestras vidas. Su afectividad fue, es, y será el motor para hacer crecer el amor en nosotros y para aquellos que nos acompañan. En ti, en tu actitud, viven ellos y su legado, haz que la gente que te rodea así lo sienta. Ten el propósito de sacar el niño interior alegre que fuiste, se lo debes a ellos, a los que hicieron de estas fiestas lo mejor.

Si revivir experiencias navideñas te hace buscar la soledad, si te trae amargura y enfado, por lo que pudo haber sido y no fue, elabora un recuerdo con el presente que te haga sentir bien. No es tarde, donde tú y los tuyos, no los otros, seáis los protagonistas. Despide al niño enojado que llevas dentro y recibe al nuevo niño que nace en ti al abrigo de los que hoy te buscan porque te quieren y desean verte feliz.

Tú actitud, expresar o no afectividad, es lo que hace cálido u hostil el ambiente de la Navidad. No te dejes contaminar por pinceladas del pasado que nada tienen que ver con tú aquí y ahora, celebra estas fiestas con los que quieres de verdad y házselo sentir. No guardes rencor y no engrandezcas a aquellos que no merecen estar hoy en tu presente. Aleja de ti la infelicidad, con pasaporte o sin él, no solo por estos días, sino definitivamente. Recibe los próximos 365 días con la emoción de la alegría a flor de piel, con sentimientos de paz y tranquilidad, con sueños por realizar y deseos por cumplir. Da cabida en tu corazón a la gente que te quiere y a la que te une no solo lazos de consanguinidad sino también de amistad verdadera.

Recuerda ¡La felicidad no está en el exterior no es un abeto navideño provisto de luces, guirnaldas y bolas de colores. Está en tu interior, en un árbol en el que sus ramas son retratos humanos que te quieren por lo que eres y representas para ellos!

Agradece a ese niño interior por hacerse presente en estas fechas. Tienes la oportunidad de seguir siendo el niño feliz que eras o disfrutar del nuevo niño que hoy nace en ti. Si no es por ti, hazlo por ellos.