Esta tarde en el espacio de Gestión Emocional de Gente Ni Hao hemos tratado un tema de interés , Estrés Postraumático tras la vivencia de una situación traumática con Ignacio Sell, Director del Centro de Gestión Emocional para Víctimas del Terrorismo de la Universidad Camilo José Cela; Xira Valdés, periodista de Radio Internacional y la Dra. Elsa Martí , médico de familia psicoterapeuta en Consulta Médica Torrelodones y Directora de la Escuela de Liderazgo Emocional ele.
La grandeza del ser humano se manifiesta cuando este respeta y vive acorde a los derechos humanos, normas que regulan la convivencia social, y hace de ello su eslogan de vida.
Dentro de los derechos humanos cabe destacar el derecho a la vida, sin duda, es el más importante. No existe “jamás” motivo alguno que justifique poner fin a la vida de una persona… El derecho a la libertad y a la seguridad es algo que debe regir y permanecer en una sociedad de bien, no está justificado utilizar comportamientos violentos para imponer ideas políticas o religiosas. Imponer la fuerza para convencer es lo que hace que estas ideas no salgan adelante al no respetar los derechos y normas de convivencia que han pactado la mayoría y que es lo que evita la existencia de conflictos interpersonales.
Desgraciadamente, actualmente, el mundo está siendo protagonista de un escenario de violencia; cada día es habitual, en los medios de comunicación, ver y escuchar noticias estremecedoras donde personas como tú y como yo son víctimas de atentados terroristas. Muchas de ellas fallecen a consecuencia de ello, y otras son víctimas de patologías como el que esta tarde hemos hablado, estrés postraumático.El estrés postraumático es una enfermedad real con entidad propia que aparece después de haber vivido u observado un acontecimiento vital traumático. Hoy hacemos referencia al miedo prolongado en el tiempo que acompaña a la persona que ha sido protagonista o espectador de un acto terrorista y a sus allegados.
Es frecuente, después de vivir una experiencia como esta, que los afectados presenten secuelas físicas y psicológicas.
La vida para todos, y cada uno de ellos, se tiñe de amargura, resentimiento y resignación; parte de ellos sufren secuelas físicas y no se pueden valer por sí mismos, están condenados a depender de otro para subsistir; otros experimentan un daño psicológico, en forma de miedo e inseguridad que les impide continuar con la rutina y su qué hacer diario y por supuesto todos perciben el sufrimiento de los más allegados…
El miedo por lo acontecido se arrastra de generación en generacion. Existe secuelas en el seno familiar como consecuencia. del manejo inadecuado de las emociones, se instala la cultura del miedo.No hay que olvidar que el mundo de la víctima, en un momento , pierde estabilidad y se quebranta; es complicado poner nombre a lo que uno siente, se entra en un estado donde es difícil definir y fácil de confundir los estados emocionales por los que pasa la víctima y su familia . El miedo de uno puede ser visto por otro como enfado así como la rabia y hostilidad mal canalizada puede hacer del ambiente familiar un lugar imposible de vivir.
Sentir miedo, durante un largo tiempo, una vez que ha pasado el peligro es lo que caracteriza al estrés postraumático. Un miedo racional y lógico que condiciona la vida de la víctima y de las personas que lo rodean , un miedo al que hay que aprender a reconocer, canalizar y gestionar. Este trastorno afecta al 26 % de las víctimas, contando personas directas e indirectas.
Cuando se vive una situación así, las personas experimentan una primera fase de shock donde existe una desconexión del entorno y una despersonalización ; posteriormente viven una fase de negación o incredulidad, esto no me puede estar sucediendo a mí y por ultimo entran en la fase de aceptación y de conflicto emocional, donde emociones como la ansiedad, vulnerabilidad, el miedo, la culpa hacen su aparición.
Tras un suceso como este, la situación más complicada y delicada se presenta a la hora de elaborar y enfrentar, por parte de las victimas y sus familiares , la reexperimentación del recuerdo; en un principio son noticia, no se puede evitar, y posteriormente, a través de lo que ven y oyen ante nuevos acontecimientos traumáticos, el recuerdo de lo sucedido vuelve una y otra vez… es lo que se llama Flashback. Es entonces cuando síntomas como la alteración del sueño, dificultad para conciliar o despertares por pesadillas; sensación de soledad y tristeza;sentimientos de culpa por sobrevivir cuando otros han fallecido; arrebatos de furia y sentimiento de venganza pueden hacer su aparición.
Las personas que han experimentado una situación vital estresante, tiende hacer comportamientos de evitación de los lugares en los que sucedió el trauma y tienden alejarse de todo aquello que se lo recuerde…
Respecto al futuro de estas personas, se puede afirmar que un alto porcentaje de ellas consiguen recuperarse con tratamiento farmacológico y psicológico , aunque sin duda, ninguna olvida lo que ha ocurrido.
Para escuchar la tertulia , pincha el enlace
En la foto inferior, de izquierda a derecha, Xira Valdes, Ignacio Sell y Elsa Martí