Esta tarde, en el espacio de gestión emocional de Gente Ni Hao , hemos hablado de solidaridad , un valor importante de involucrar en la historia emocional de cada individuo; su presencia en nosotros, aporta bienestar y da quietud. Con Patricia Franco, veterinaria , Gerente General de Clinica Veterinaria de Torrelodones y Presidenta de La Asociación la Galleta Solidaria; Rocio Hidalgo, periodista , y la Dra.Elsa Martí , médico de familia , directora de la Escuela de liderazgo emocional.
Ser solidario es tener una disposición habitual para hacer el bien; es una renuncia en momentos necesarios y puntuales del “Yo” a favor del “Nosotros”; es tener una filosofía de vida con un lema» dar sin recibir nada a cambio».
Un comportamiento se convierte en solidario cuando está orientado a satisfacer las necesidades de los otros y no a las propias. Algo bonito de decir y difícil de cumplir. Ser solidario es apoyar una causa ajena, en forma de ayuda o colaboración, que viene siempre precedida de un sentimiento de empatía por las circunstancias vividas por los demás. Es renunciar a nuestro dinero o a nuestro tiempo para destinarlo a favor de alguien que lo necesita más.
¿Podemos ser insolidarios en nuestras acciones? La respuesta es sí. Nuestra condición, somos seres humanos ¡No lo olvides! , nos hace ser muchas veces insolidarios; somos poseedores de un impulso natural que gobierna nuestras conductas y nos hace satisfacer, de forma prioritaria, nuestras necesidades frente a las de los demás. Esto, después, nos hacer vivir un sentimiento de culpa pues al mismo tiempo sentimos empatía por lo que están viviendo los demás. Otras veces nuestra insolidaridad se lleva a término por conductas cuestionables, como por ejemplo, cuando somos solidarios para ser ejemplo y brillar personalmente, es decir utilizar un valor como algo que viste socialmente.
No se puede hablar de solidaridad sin mencionar otros valores que le acompañan como son la empatía, la compasión y la comprensión.
Ser solidario implica acercarnos al sentimiento del otro para saber lo que siente sin hacer nuestro su estado emocional; es comprender lo que está viviendo para realizar acciones que modifiquen las circunstancias desfavorables por las que está pasando.Solidaridad y Altruismo alcanzan su unión cuando para ayudar a otros, se renuncia a beneficios propios que son muy valorados para la persona en cuestión.
La solidaridad es un valor que se transfiere, a través de la cultura, con el ejemplo. El éxito de la educación en valores, a nivel social y familia, se consolida exhibiendo conductas solidarias donde las personas se puedan reflejar; haciendo que la gente imite lo que ve, y lo que oye, y se establezcan relaciones positivas con las personas de su entorno que lo están pasando mal…
Las conductas se aprenden por imitación inconsciente de lo que se percibe. Vivir en un entorno, familiar o social, donde siempre exista intención de ayudar a los demás y se escuchen mensajes a favor de la solidaridad es lo que hace que este valor impere, crezca y se desarrolle posteriormente en lacultura de vida de ese individuo.Ser solidario es presentar batalla al egoísmo, a la intolerancia, a la envidia…y a ello nos tienen que enseñar.
La educación en el valor de la solidaridad se inicia en la infancia y se desarrolla con la experiencia, con lo que vemos y oímos. La mejor herencia que los padres pueden dejar a sus hijos es ser solidarios, es el valor por excelencia para construir un mundo mejor donde vivir…
La solidaridad no solo tiene ventajas para el que lo recibe también paraquien lo abandera, el ayudar a quien lo necesite, sin tener obligación de hacerlo, solo por satisfacción personal, es una vivencia única para la persona que la experimenta.
Pero ¿Qué podemos hacer para inculcar conductas solidarias? Sencillo, velar para que nuestras conductas, en las relaciones interpersonales, sean adecuadas y acordes con nuestros valores y principios, entre los que se haya, ser solidario.
Una forma de poner en valor la solidaridad y “hacer ver” a los demás, es comentar situaciones insolidarias que vemos u oímos y que inundan los medios de comunicación como la TV o Radio; Es explicar que ser solidario no es solo dar dinero, es mucho más, es tener un gesto acertado hacia los demás, es compartir, ceder, tomar conciencia de que existe otra realidad social menos afortunada que sufre. Ser solidario conlleva disfrutar del privilegio de lo que tenemos y ser agradecidos por ello.Aprender a reconocer con quien tenemos que ser solidarios, es saber quénuestra solidaridad no está solo en países del tercer mundo, es entender que se puede poner en práctica en un escenario mucho más cercano, con las personas que nos rodean.
Existen muchas formas de ser solidario, aportando una cantidad económica, colaborando como voluntario en una organización, realizando actividades de ayuda social¡Ojo! A la conducta de ser ejemplo de solidaridad para brillar socialmente y ser un referente de bondad para los demás sin ser cierto; hay que ser íntegros al manejar el principio de la solidaridad, ser consecuentes en que lo que hacemos coincida con lo que decimos.
Preguntas de la tertulia…
¿Qué significa ser solidario?
¿Qué aporta la solidaridad a la historia emocional de la persona?
La solidaridad ¿es un valor necesario para la convivencia?
¿Qué podemos hacer para fomentar una actitud solidaria?
¿Por qué tenemos las personas a veces comportamientos insolidarios?
¿Cómo educar a los otros a ser solidarios?
¿Se utiliza la solidaridad para obtener un brillo social a nivel personal?
Para escuchar la tertulia , pincha el enlace
En la foto inferior , de izquierda a derecha, Rocio Hidalgo, Patricia Franco y Elsa Martí
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